
El brasileño celebra una cifra redonda en medio de una temporada exigente y consolidado como uno de los grandes referentes del club blanco.
Vinicius Júnior ha alcanzado una cifra simbólica y significativa: 200 partidos oficiales con el Real Madrid. Un número que no solo habla de su regularidad, sino también del viaje de madurez y superación que ha vivido desde que llegó como una joven promesa de 18 años, procedente del Flamengo, hasta convertirse en uno de los jugadores más determinantes del fútbol europeo.
Un camino no siempre fácil
Cuando aterrizó en Madrid en 2018, Vinicius era más conocido por sus vídeos en YouTube que por sus actuaciones en el primer equipo. En sus inicios, fue objeto de muchas críticas: se le reprochaba su falta de puntería, su aparente precipitación en los metros finales y su irregularidad. Pero detrás de ese jugador aún por pulir, había una mentalidad fuerte y un deseo inquebrantable de triunfar en el club más exigente del mundo.
Poco a poco, fue ganándose un lugar. Primero como revulsivo, después como titular intermitente y, finalmente, como estrella absoluta. Su explosión definitiva llegó en la temporada 2021-22, cuando, de la mano de Carlo Ancelotti, se consolidó como una pesadilla para las defensas rivales y fue clave en la conquista de LaLiga y la Champions League. En esa final europea contra el Liverpool, él fue el autor del gol del título. Desde entonces, su protagonismo no ha dejado de crecer.
Los números del 7 blanco
En sus 200 partidos, Vinicius ha firmado más de 50 goles y una cifra similar de asistencias, participando directamente en más de 100 tantos. Más allá de los datos fríos, lo que lo ha convertido en pieza clave del Madrid es su capacidad para desequilibrar, su valentía en el uno contra uno, y su carácter competitivo. Siempre aparece en los grandes escenarios: ya sea en Clásicos, en Champions o en partidos apretados de liga, el brasileño no se esconde.
Un símbolo de presente y futuro
Con solo 24 años, Vinicius ya es uno de los capitanes morales del equipo. Su conexión con el Bernabéu ha tenido altibajos, pero actualmente es uno de los jugadores más queridos por su entrega y por haber asumido con naturalidad el rol de estrella. Lleva el dorsal 7, heredado de leyendas como Cristiano Ronaldo o Raúl, y no le pesa. Al contrario, lo honra cada semana.
Además, su vínculo con figuras como Rodrygo, Bellingham y ahora Mbappé (con quien empieza a compartir ataque), augura un futuro brillante. Renovado hasta 2027, su compromiso con el club es total.
Una historia que aún tiene muchas páginas
Vinicius ha alcanzado los 200 partidos, pero su historia en el Real Madrid está lejos de terminar. Ha vivido triunfos, derrotas, críticas y ovaciones. Ha madurado como jugador y como persona. Y si algo ha demostrado hasta ahora es que su ambición no tiene techo. Su objetivo no es solo marcar goles, sino marcar una época.