
El Villarreal venció y sumó su segunda victoria consecutiva en un encuentro que, lejos de lo que refleja el resultado, pudo decantarse para cualquier lado.
El duelo entre groguets y canariones cerraba la octava jornada de LaLiga. A priori, la disparidad de dinámicas y la insalvable distancia que les separa en la tabla clasificatoria hacía prever que los locales gozaban de un favoritismo notable de cara a este encuentro. No obstante, ya se sabe que este tipo de encuentros pueden acabar envenenándose y resultando más complejo que un choque contra un rival directo.
Pues bien, el objetivo de ambos equipos estaba claro. El Villarreal buscaría volver a sumar de tres como ya hizo en la pasada jornada ante el Espanyol para corroborar su gran inicio de temporada y afrontar con la máxima confianza posible el encuentro del próximo sábado ante el Real Madrid. Por su parte, Las Palmas, colista en LaLiga, trataría de sacar algo positivo de una salida muy complicada como es La Cerámica y, por qué no, soñar con la primera victoria en lo que va de campeonato.
Pépé hizo justicia en la primera parte
Arrancó el partido y, en contraposición a lo que podíamos prever, fueron los canarios quienes gozaron de las primeras ocasiones. Moleiro, McBurnie y Fabio Silva tuvieron la oportunidad de poner por delante a los suyos, pero entre la actuación estelar de Diego Conde en la meta local y la poca efectividad de los hombres de Carrión imposibilitó que los visitantes abrieran el luminoso.
Estos primeros acercamientos de Las Palmas, siendo honestos, no fueron más que un espejismo. Al Villarreal le costó entrar en el partido, pero en cuanto lo hizo monopolizó el dominio del choque y manejó a su antojo los tiempos del partido. La superioridad de los locales se tradujo en ocasiones y el primer tanto del ‘Submarino Amarillo’ parecía estar al llegar.
Hokas, quien sería protagonista más tarde como ya veremos, desbarató la más clara de los muchachos de Marcelino realizando una estirada providencial para despejar un disparo cruzado de Sergi Cardona. Finalmente, el guardameta visitante no pudo hacer nada ante una contra vertiginosa de los locales que concluyó con la asistencia de Barry y el golazo de Nicolás Pépé, instantes antes de que el colegiado señalase el fin de la primera parte y los 22 futbolistas enfilaran el túnel de vestuarios.
Barry y Baena sentencian a Las Palmas en los minutos finales
Suele decirse que un gol en los minutos finales de la primera parte puede resultar determinando por el batacazo anímico que supone para el equipo contrario. Sin embargo, a Las Palmas pareció sentarle bien ese jarro de agua fría y saltó al verde de La Cerámica con tal convicción de igualar la contienda que, apenas un minuto más tarde (en el 46), Fabio Silva subió las tablas al luminoso. Y no lo hizo de cualquier manera, sino culminando una acción para enmarcar protagonizada por la asistencia de exterior, al más puro estilo Luka Modric, de Januzaj y la «delicatessen» del ariete portugués que superó con una vaselina inmejorable a Diego Conde para estrenar su casillero en LaLiga.
La moral de los visitantes comenzó a crecer, más si cabe cuando unos minutos más tarde ven cómo se les señala un penalti en contra y, sin embargo, Hokas se erige como héroe canarión deteniendo la pena máxima y salvando los muebles de los suyos para mantener la igualada en el luminoso. A partir de se momento, como bien recalcábamos al inicio, la balanza pudo decantarse para cualquier lado porque el choque adquirió ese punto de locura en el que el ida y vuelta se convirtió en la tónica predominante del encuentro.
Januzaj, posiblemente el futbolista más destacado y peligroso por parte de Las Palmas, gozó de una ocasión que, de haber entrado, habría cambiado por completo el devenir del encuentro. El belga estrelló un auténtico latigazo contra la madera y la oportunidad de haber anotado el que, sin duda, habría sido uno de los goles de la jornada acabó yéndose al limbo. En un duelo con tanto ritmo y con dos equipos tan volcados sobre la meta contraria para intentar hacerse con los tres puntos, cada mínimo error acaba pagándose y los canarios pagaron muy caro su falta de acierto.
El Villarreal, poco a poco, con el paso de los minutos, fue creciendo en el partido. Físicamente, a los de Marcelino se les notaba un punto por encima y este factor acabó determinando el partido. Barry rompió las tablas tras una asistencia magistral de Álex Baena, quién si no. Y, finalmente, en los últimos minutos del partido con un equipo visitante totalmente volcado en intentar rascar algo de esta octava jornada, el propio Baena sentenció el encuentro en el minuto 97 y cerró el marcador con un 3-1 en favor del ‘Submarino Amarillo’.
FICHA TÉCNICA
Alineación Villarreal: Diego Conde, Femenía, Bailly, Costa, Cardona, Akhomach, Parejo, Gueye, Denis Suárez, Pépé y Barry.
También jugaron: Álex Baena, Comesaña, Pau Cabanes, Bernat y Ramón Terrats.
Alineación Las Palmas: Horkas, Suárez, Herzog, Muñoz, Ramírez, Januzaj, Essugo, Rodríguez, Moleiro, McBurnie y Fábio Silva.
También jugaron: Jaime Mata, Viti, Enzo Loiodice, Javier Muñoz y Manuel Fuster.