
Un solitario gol de Javi Guerra da al equipo de Corberán su tercer triunfo seguido y agrava la crisis del Sevilla. García Pimienta, en la cuerda floja.
Semana redonda para el Valencia y negra como el carbón para el Sevilla. En un ambiente cada vez más esperanzador en Mestalla, el equipo de Carlos Corberán sumó su tercera victoria consecutiva tras imponerse por la mínima al Sevilla (1-0), gracias a un tanto de Javi Guerra justo antes del descanso. Una victoria que no solo aleja los fantasmas del descenso, sino que enciende una chispa europea en la recta final de la temporada.
En el otro bando, el Sevilla se desploma. Cuarta derrota seguida y un García Pimienta cada vez más cuestionado. Su continuidad al frente del banquillo andaluz pende de un hilo, y su futuro podría resolverse en cualquier momento. Todo apunta a que su ciclo está cerca de acabarse.
Un primer tiempo con premio inesperado
El Sevilla firmó una buena primera parte. Con el control del balón y mayor presencia ofensiva, generó más que su rival, aunque sin precisión. Lokonga, Peque e Isaac pusieron a prueba a Mamardashvili, que respondió bien. Y cuando no apareció el meta georgiano, Badé estrelló un balón en su propio larguero en la mejor oportunidad local antes del gol.
Pero el que acertó fue Javi Guerra. En el último instante del primer acto, aprovechó una jugada que nació con polémica y acabó batiendo a Nyland para adelantar a los locales. Fue su segundo tanto en esta Liga. El tanto cayó como un jarro de agua fría para los sevillistas, que se fueron al vestuario sin entender cómo iban por detrás.
El VAR, siempre del lado valencianista
Para colmo de males, todas las decisiones dudosas terminaron favoreciendo al Valencia. Un penalti señalado a Gayà sobre Peque fue anulado tras revisión; a Lokonga le anularon un gol tras un córner por considerar que el balón había salido del campo; y tampoco se sancionó una posible falta de Foulquier sobre Isaac en la jugada previa al gol. La frustración en el banquillo sevillista era evidente.
Un Valencia decidido y un Sevilla desorientado
Tras el paso por vestuarios, los de Corberán salieron decididos a sentenciar. Javi Guerra estuvo a punto de firmar el doblete, pero el larguero se lo negó. Hugo Duro, recién ingresado, también estrelló un balón en el palo. El Sevilla, mientras tanto, daba síntomas de estar completamente superado, sin ideas ni reacción.
Nyland salvó a su equipo de un castigo mayor con varias intervenciones de mérito, pero su esfuerzo no bastó. Pimienta intentó cambiar el rumbo con sustituciones, pero no encontró respuestas. El Valencia aguantó sin grandes sobresaltos y cerró un partido que deja a su afición soñando con cotas más altas.
Un Mestalla feliz en plena Semana Santa
Quién lo diría hace unas semanas: el Valencia ha dejado atrás los sufrimientos y encara este tramo final con ilusión. En cambio, el Sevilla sigue sin encontrar el rumbo, y el tiempo para Pimienta se agota.