Mañana, San Mamés volverá a ser testigo de una de esas noches mágicas que hacen de la Copa del Rey un torneo único. Athletic Club y Osasuna se enfrentan en los octavos de final con un solo objetivo: ganarse un puesto entre los ocho mejores. En un duelo a partido único, la tensión, la emoción y la intensidad prometen estar a la altura de las expectativas.

El Athletic llega con la lección aprendida tras lo ocurrido hace dos años, cuando Osasuna les eliminó en una semifinal épica decidida en la prórroga. Ernesto Valverde lo ha dejado claro: “Es un cruce abierto, con un premio enorme en juego”. Sin embargo, la ausencia de Oihan Sancet, uno de los jugadores más desequilibrantes de los leones, supone un duro golpe. Nico Williams, totalmente recuperado, será uno de los grandes referentes ofensivos para un equipo que quiere hacer valer el empuje de su afición en La Catedral.

Por su parte, Osasuna busca encontrar en la Copa el antídoto a sus recientes dificultades en Liga, donde acumulan siete partidos sin ganar. Vicente Moreno, consciente de la fortaleza rojilla como visitante en esta competición, ve este partido como una oportunidad para reivindicarse: “Es un duelo especial, y nuestros 600 aficionados presentes serán clave para empujarnos hacia la victoria”. Con Budimir como su principal referencia aérea y jugadores como Aimar Oroz y Moncayola listos para brillar, los navarros prometen dar pelea hasta el final.

Ambos equipos llegan con la espina del reciente encuentro liguero, donde el Athletic se impuso por 1-2 en El Sadar. Pero la Copa es diferente, y la historia entre estos dos conjuntos en esta competición está llena de igualdad y pasión. Para Valverde, detener a Osasuna pasa por controlar los centros laterales y las segundas jugadas, una especialidad del conjunto navarro. Por el lado visitante, la estrategia será mantener la intensidad y aprovechar las oportunidades en transiciones rápidas.

Todo está listo para que San Mamés sea el escenario de una nueva página en esta histórica rivalidad. Dos equipos con hambre de éxito y la ambición de seguir soñando con la gloria copera se enfrentarán mañana en La Catedral.