
El Real Madrid ha expuesto en un comunicado oficial la sentencia que ha dictaminado el juez para el individuo que insultó a Vinicius en Mallorca.
El racismo, por mucho que algunos intenten obviarlo, es una lacra social muy presente en la sociedad de nuestros días y, por consiguiente, también en el fútbol. En estos últimos años, los incidentes por esta causa se han multiplicado y han tenido, en la mayoría de los casos a una misma víctima, Vinicius Júnior.
El brasileño se ha convertido, tanto por sus reivindicaciones sociales como por la persecución que sufre desde que se enfundó la camiseta del Real Madrid, en un auténtico referente en la lucha por la erradicación de esta problemática social. Sin embargo, lejos de lo que argumentan algunos y cómo podemos comprobar a continuación, el ‘7’ blanco no es el único futbolista que sufre este tipo de acontecimientos, sino que, simplemente, ha sido el primero en alzar la voz y dar un golpe sobre la mesa para intentar mejorar la situación de la comunidad negra.
Vinicius no fue la única víctima del individuo sentenciado.l
El comunicado oficial de la entidad de Chamartín comienza de la siguiente manera: “El Real Madrid C. F. comunica que el Juzgado de Instrucción n.º 3 de Palma de Mallorca ha dictado hoy sentencia condenatoria en conformidad contra la persona que, desde su localidad en la grada del estadio de Son Moix, dirigió insultos racistas contra nuestro jugador Vinicius Júnior en el partido que disputaron el Mallorca y el Real Madrid el pasado 5 de febrero de 2023”.
Asimismo, continúa exponiendo: “El acusado ha sido declarado culpable de dos delitos contra la integridad moral, agravados por haber actuado con motivaciones racistas, cometidos contra Vinicius Júnior, y también contra el jugador Samu Chukwueze, en aquel momento jugador del Villarreal, que sufrió insultos similares en el estadio de Son Moix por parte de la misma persona, dos semanas después”. Sí, han leído bien, este señor no solo había vertido toda su ira e ignorancia sobre el Vini, sino que hizo lo propio con el exjugador del Villarreal.
Finalmente, el juez ha dictado sentencia sobre estos dos incidentes de la misma índole, imponiendo una pena de 12 meses de prisión y tres años sin volver a entrar en un campo de fútbol. Esta noticia, al igual que la condena a los racistas de Mestalla, supone un golpe sobre la mesa del racismo y un antes y un después en el mundo del fútbol para que cualquier aficionado se lo piense dos veces antes de cometer semejantes barbaridades.