
Triunfo trabajado del Compostela ante el Laredo. Los de Permuy suman su cuarta victoria en casa consecutiva (2-1).
El SD Compostela cumplió las expectativas y se impuso por 2-1 al CD Laredo en el Vero Boquete, un resultado que refuerza su posición en la zona media-alta de la tabla y agrava la situación del colista. En una tarde marcada por los contrastes entre un equipo local dominante y un visitante voluntarioso pero limitado, los de Antón Permuy lograron sacar adelante un partido que, pese al dominio inicial, se les llegó a complicar.
Control inicial de Compos y empate inesperado del Laredo.
El Compostela, vestido de negro en lugar de su tradicional blanquiazul como parte de una colaboración especial, comenzó el partido con una clara intención de imponer su ritmo. Apenas en el minuto 3, un error en el saque del portero David Puras permitió al Compos probar suerte, aunque el remate se fue desviado. Fue un presagio de lo que estaba por venir. Solo un minuto después, un preciso centro de David Soto fue capitalizado por Carlos Cinta, quien marcó de forma inusual: con el abdomen. El tanto, su primero en la liga, desató la alegría local y puso al equipo santiagués en ventaja.
Con el marcador a favor, los de Permuy controlaron el balón y apostaron por ataques por las bandas, mientras el Laredo sufría para mantener la posesión y lidiaba con numerosas pérdidas. Sin embargo, los cántabros intentaron combinar y lograron su primera ocasión peligrosa al minuto 14, cuando obligaron al guardameta Rabanillo a mandar el balón a córner tras una buena jugada. Aunque el Compostela buscó responder rápidamente al contragolpe, el intento no fructificó.
A partir del minuto 20, el ritmo del partido decayó. El Laredo trató de adelantarse en campo rival, pero su falta de precisión fue evidente. Sería en el minuto 28, sin embargo, cuando el Laredo sorprendería con un gran gol para empatar el partido: una pared brillante dejó a Diego Marta solo frente a Rabanillo, y el delantero definió con un tiro raso entre las piernas del portero. Este inesperado gol inyectó algo de nerviosismo a los locales.
El Compostela reaccionó con varias llegadas peligrosas, entre ellas un remate de Manu Rivas que el portero visitante desvió milagrosamente y un córner que terminó estrellándose en el palo pero, pese a las insistencias, el primer tiempo concluyó con el 1-1 en el marcador.
Gol de Rivas que marca la diferencia y sufrimiento final para sellar la victoria.
La segunda mitad arrancó con el Compostela decidido a romper el empate lo antes posible. En el minuto 50, Manu Barreiro estuvo cerca de adelantar a los locales con un remate dentro del área que pasó peligrosamente cerca del arco de David Puras. El Compos mostraba más ambición y claridad en su juego, buscando abrir espacios en la defensa del Laredo, que empezaba a sentir el desgaste.
Sería así en el minuto 58 cuando el conjunto compostelano se adelantaría en el marcador otra vez. Manu Rivas marcaría un golazo desde fuera del área, con un disparo raso al ángulo que dejó sin opciones al David Puras. El tanto era merecido, el Compostela había dominado las acciones desde el inicio de la segunda mitad.
El Laredo, pese al golpe, no bajó los brazos y tuvo una oportunidad peligrosa a balón parado en el minuto 70, pero Rabanillo apareció nuevamente con una parada de mérito. Mientras tanto, el Compostela buscaba ampliar su ventaja, con intentos de Cinta y Barreiro que estuvieron cerca de materializarse. Mario Gutiérrez, técnico del Laredo, agotó sus cambios buscando una reacción, y su equipo empezó a soltarse en los minutos finales.
En los últimos compases, el Laredo apostó por un juego directo, mientras el Compostela se replegaba intentando salir al contragolpe. Un cabezazo de Miguel Peña en el 71 casi iguala el partido, y los visitantes también generaron peligro en balones parados durante el descuento. Sin embargo, el marcador no se movió. Por su parte, el Compostela reclamó un posible penalti sobre Fer Cano, pero el árbitro no señaló nada.
El pitido final confirmó así una victoria ajustada pero merecida para el Compostela, que se coloca octavo en la clasificación, con la esperanza de seguir escalando posiciones. El Laredo, en cambio, sigue hundido en el fondo de la tabla con seis derrotas consecutivas y cada vez más urgencias.