
En un vibrante encuentro en Son Moix, el RCD Mallorca y el Athletic Club firmaron un empate sin goles que tuvo de todo: ocasiones desperdiciadas, tarjetas, goles anulados y una batalla defensiva de alto nivel. El partido, disputado este lunes por la noche, se definió en gran medida por la temprana expulsión de Samú Costa, que condicionó al equipo local a replegarse y defender con intensidad desde el minuto 23.
La noche comenzó en un ambiente festivo, con el estadio vestido para Halloween y el público local lleno de expectativas. Sin embargo, el guion cambió rápido: apenas en el minuto dos, Vedat Muriqi desperdició una ocasión clara frente al portero rojiblanco Agirrezabala, quien salvó milagrosamente con una parada de reflejos que dejó a los aficionados del Mallorca suspirando.
Poco después, el protagonismo lo tomó Samú Costa, primero al ver una tarjeta amarilla por una entrada dura sobre Ruiz de Galarreta, y, más tarde, tras otra falta sobre el mismo jugador, recibió la segunda amonestación y se fue al vestuario dejando a su equipo en desventaja numérica. Jagoba Arrasate respondió rápidamente, reorganizando a su equipo y sacrificando a Larin para reforzar el centro del campo con Omar Mascarell. La decisión no fue solo táctica: se convirtió en el principio de una resistencia estratégica que llevó a Raíllo y Valjent a una actuación defensiva impecable.
A pesar de contar con un hombre más, el Athletic Club de Ernesto Valverde no logró romper la sólida defensa mallorquinista. Los visitantes dominaron la posesión y crearon varias oportunidades, pero sin la precisión necesaria para concretar. Nico Williams llegó a anotar un gol al filo del descanso tras un pase de su hermano Iñaki, pero el VAR lo anuló porque el balón había salido del campo en la jugada previa. El gol anulado mantuvo la frustración en el bando bilbaíno, que no paraba de generar llegadas sin resultado en el marcador.
En la segunda mitad, el Athletic buscó el gol con insistencia. Valverde introdujo cambios ofensivos, dando entrada a Berenguer y Djaló, con lo que intentó añadir frescura y agresividad a su ataque. El esfuerzo casi dio frutos en varias ocasiones, sobre todo en un remate de Iñaki Williams que terminó en gol pero fue invalidado por fuera de juego. Las oportunidades se acumulaban, con un disparo al travesaño de Nico Williams y un remate de Ander Herrera que rozó el palo en los minutos finales, pero la puntería seguía esquiva para los “leones” de Bilbao.
En el lado bermellón, el trabajo defensivo fue extenuante y constante. Antonio Sánchez y Dani Rodríguez entraron para sostener el mediocampo, mientras que Maffeo y Greif se erigieron como bastiones en la última línea de defensa, frustrando cada avance del Athletic. Con la defensa local resistiendo como una muralla, el partido se transformó en un ejercicio de paciencia y frustración para el equipo visitante, que se fue de Son Moix sin haber podido capitalizar su superioridad numérica.
Con este empate, el Athletic mantiene su lucha por los puestos europeos, mientras que el Mallorca se lleva un valioso punto en un partido que deja muchas lecciones y demuestra su capacidad para resistir ante la adversidad. El próximo reto para los bermellones será enfrentarse al Alavés en Mendizorroza, donde buscarán recuperar sensaciones en ataque y sumar tres puntos.
Ficha Técnica
RCD Mallorca: Greif, Maffeo, Valjent, Raíllo, Mojica, Samú Costa, Morlanes, Darder (Antonio Sánchez, min. 46), Robert Navarro (Dani Rodríguez, min. 64), Larin (Omar Mascarell, min. 24), Muriqi.
Athletic Club: Agirrezabala, Gorosabel (De Marcos, min. 82), Yeray, Paredes (Vivian, min. 46), Yuri, Ruiz de Galarreta (Ander Herrera, min. 69), Jauregizar, Iñaki Williams, Sancet (Berenguer, min. 57), Nico Williams, Guruzeta (Djaló, min. 57).
Árbitro: Martínez Munuera (Comité valenciano).