
El Inter de Milán se mete en la final de Múnich tras eliminar al FC Barcelona en una vibrante semifinal que se resolvió en la prórroga gracias a un gol de Frattesi. El conjunto azulgrana rozó la gesta en un enfrentamiento inolvidable que lo tuvo todo. Los de Flick remontaron un 2-0 adverso y llegaron a ponerse por delante, pero un tanto de Acerbi en el 93 forzó el tiempo extra. Pese a la derrota, el Barça ofreció una actuación valiente y brillante.
Fue una batalla épica que se recordará durante años. El Inter parecía tener el partido bajo control tras adelantarse 2-0 en la primera parte, pero el Barça reaccionó con una segunda mitad espectacular. En la prórroga, los italianos aprovecharon mejor sus oportunidades y Sommer, el guardameta suizo, fue un muro que detuvo los intentos de un inspiradísimo Lamine Yamal.
Fiel a su estilo, Hansi Flick confió en la pareja Iñigo-Cubarsí para sacar el balón desde atrás, y volvió a apostar por el joven Gerard Martín, que completó un encuentro notable en una noche de altísimo nivel. En frente, Inzaghi también mantuvo su plan, con Lautaro Martínez como titular pese a las dudas previas. El argentino anotó y forzó un penalti en el primer acto, demostrando una vez más su capacidad de aparecer en los momentos clave.
El primer tiempo fue dominado por el Inter, que supo contener al Barça, dar sensación de control y golpear con precisión. Aunque Lamine Yamal comenzó generando peligro, los nerazzurri ajustaron su defensa y tomaron el mando. Un error de Dani Olmo permitió el primer gol y poco después, Lautaro forzó un penalti que Çalhanoglu convirtió. El 2-0 era un mazazo para los culés.
A pesar del golpe, el Barcelona no se rindió. La segunda mitad fue una auténtica exhibición de coraje y fútbol ofensivo. Eric García redujo distancias y Dani Olmo enmendó su fallo inicial con un cabezazo que igualó el marcador. El Inter tambaleaba, y Sommer tuvo que intervenir varias veces para evitar la remontada.
Raphinha culminó la hazaña provisional con el 2-3 en el minuto 88 tras un rechace del propio Sommer, pero el sueño duró poco: en el añadido, Acerbi cazó una pelota en el área y envió el partido a la prórroga. Lamine Yamal tuvo el 2-4 en sus botas justo antes, pero su disparo se estrelló en el poste.
En el tiempo extra, el físico y los detalles decidieron
Frattesi aprovechó un balón suelto y firmó el 4-3 definitivo. Sommer, inmenso durante toda la noche, desbarató los últimos intentos de un Barça valiente y eléctrico, liderado por un Lamine Yamal que volvió a rozar la excelencia. El fútbol, una vez más, se mostró implacable con los más jóvenes.