Raphinha, nacido en Porto Alegre en 1996, empezó en la práctica del fútbol en el modesto Avaí para dar el salto en Europa de la mano de Vitoria de Guimaraes de la liga portuguesa. Rápidamente llamó la atención y el Sporting de Portugal se hizo con sus servicios. Tras un paso fugaz por el Rennes francés, el extremo brasileño recaló en las filas del Leeds United en 2020 donde cautivó a muchos de los grandes de Europa.

En Inglaterra, Raphinha marcó 17 goles en dos temporadas, pero lo que más llamó la atención fue su velocidad, con y sin balón, su habilidad para desbordar a su par, así como la capacidad para poner asistencias que acabarían en gol para su equipo.

El Barça se fija en Raphinha

El club azulgrana desembolsó 70 millones de euros por un Raphinha que cotizaba al alza y que algunos grandes del viejo continente lo pretendías. Sus inicios no fueron lo esperado. De Raphinha habíamos visto más sombras que luces en las dos temporadas que lleva vistiendo la camiseta azulgrana. Y eso no era buena noticia para un jugador que había costado cerca de 60 millones de euros en plena crisis económica culé. 

Y es que de él se esperaba que fuera un futbolista diferencial en el plano ofensivo, y si bien es cierto que su rendimiento no había sido malo, era evidente que, por el momento, no estaba cumpliendo las expectativas generadas con su fichaje.

Las dos primeras temporadas estuvieron marcadas por las lesiones y la irregularidad de su rendimiento en el campo. Algo ue hizo encender las alarmas en Can Barça sobre una posible venta del futbolista. En las dos primeras campañas anotó 10 goles en cada una. En esta ya lleva 9 tantos y aún estamos en octubre. Pulvorizará la marca. Pero lo que más destca de Raphinha es su capacidad de asistir con su pierna zurda al gol. En las dos primeras temporadas, lo ´único que lo salvaron fueron las 25 asistencias que brindó. Pero en esta ya lleva 6 y va camino de muchas más.

La llegada de Hansi Flick, marca un antes y un después

El comienzo de la temporada 2024/25 ha marcado un antes y un después en su aventura como azulgrana. Coincidiendo con su nombramiento como cuarto capitán del primer equipo, el jugador brasileño ha eclosionado de manera brutal, para convertirse en una pieza fundamental en el Barça de Flick del que todo el mundo habla. El brazalete parece haberle sentado de maravilla a un renovado Raphinha.

Lo que resulta curioso, es que la mejor versión de Raphinha ha llegado cuando más alejado está de su demarcación natural en el campo. Incluso en muchos partidos por bajas en el centro del campo ejerce de volante. La posición de extremo derecho tiene dueño en este Barça y parece que para rato. Lamine Yamal come a parte del resto. Y es que con el rendimiento mostrado por el joven canterano nadie en su sano juicio se atrevería a moverlo de ahí, lo cual ha obligado a Hansi Flick a reubicar al brasileño en otra parcela del verde.

Media punta y versátil en su juego

Lo cierto es que tanto en el extremo izquierdo como actuando de media punta Raphinha ha rendido a la perfección. Se ha adaptado a ambas posiciones con asombrosa facilidad, lo cual ha facilitado mucho las cosas para un entrenador que tiene fe ciega en el juego del ex del Leeds Utd. Su buen golpeo de balón está haciendo el resto, siendo habitualmente el encargado de botar las faltas laterales y los saques de esquina que fuerza el equipo.

La reconversión en interior, debido a la gran cantidad de bajas en esta demarcación el futbolista brasileño ha rendido a un gran nivel y no ha se ha echado en falta las cuantiosas ausencias. Y es que ha suplido las bajas de Fermín y de Dani Olmo en el interior, actuando en el enganche como ya hiciera ante Valencia, Athletic Club y Rayo Vallecano. Está consiguiendo que la afición se olvide de Nico Williams, mostrando también un gran rendimiento en la posición en la que todo el mundo deseaba ver al futbolista navarro. Y llegado el día en que Flick quiera dar descanso a un Lamine Yamal en estado de gracia, Raphinha será quien ocupe su lugar para volver a su deseado costado derecho. Aquella banda por la que hacía mucho daño a sus rivales.

Raphinha, por delante en registros goleadores que los mejores arietes de la liga

Raphinha no aterrizó a Barcelona para ser un goleador. Esta misión estaba más encomendada a Robert Lewandowski. Pero este año el extremo brasileño se ha destapado, se ha desmelenado por completo y pelea con los grandes pichichis del campeonato, dejando de lado a Lewandowski que está volviendo a los registros de antaño.

Con tan solo trece partidos que ha disputado el internacional carioca ha anotado cinco goles, estando ahora mismo a un solo gol de igualar su cifra goleadora en liga del año pasado. Y a dos de la cosechada hace dos campañas. Situándose ahora mismo como el cuarto clasificado en el trofeo Pichichi, solo por detrás de Lewandowski, Mbappé y Ayoe Pérez. 

Raphinha, de los que tantas dudas había suscitado, y se había puesto en jaque su continuidad, ahora ya nadie duda de sus capacidades, de sus dotes, de su calidad, de su capacidad de liderazgo y, sobre todo, del grado de compromiso con un equipo que tiene mucha hambre de ganar títulos esta temporada. Y Raphinha, ha vuelto, ya es uno de los emblemas a los que el barcelonismo se quiere agarrar para llevar al Barça a lo más alto. El partido contra el Bayern de Múnich fue una exhibición antológica del extremo brasileño, una de muchas que se le esperan. Seguro. Bien Raphinha, bien.