
Mestalla acoge este domingo (19:00h) un duelo entre dos equipos con caminos divergentes pero aún con metas por alcanzar. El Valencia busca cerrar la temporada en casa con un triunfo simbólico ante su afición, mientras que el Athletic Club aterriza en la capital del Turia con la misión de sellar la cuarta plaza y mantener vivo el sueño de alcanzar la tercera.
El conjunto dirigido por Carlos Corberán, sin prácticamente opciones reales de alcanzar competiciones europeas tras su derrota en Mendizorroza, pretende despedirse de Mestalla con una buena imagen. Para los locales, el foco está más en lo emocional que en lo clasificatorio. Jugadores como Jaume Doménech, que podría estar viviendo su último partido como valencianista en casa, aportan una carga sentimental al encuentro.
En lo deportivo, la única incógnita para Corberán es la presencia de Foulquier, con molestias víricas. Aun así, el técnico ha asegurado que su equipo “quiere estar a la altura del escudo” en su despedida ante el público.
Por su parte, el Athletic llega a Valencia tras certificar el billete para la Champions League el pasado jueves en Getafe. Aun así, Ernesto Valverde mantiene el listón alto: quiere consolidar la cuarta plaza —que da acceso a la próxima Supercopa de España— y presionar al Atlético de Madrid, que le saca tres puntos.
La gran novedad en la expedición rojiblanca es la vuelta de Iñaki Williams, ausente desde el derbi en Anoeta. También regresa Álvaro Djaló, ya recuperado del proceso gripal que le apartó del último encuentro. En cambio, siguen fuera Nico Williams, con problemas en el pubis, y Yeray Álvarez, que sufre una contusión muscular. La lista de convocados la completan varios jóvenes del filial, entre ellos Iker Varela y Alejandro Rego.
Valverde, consciente del desgaste físico tras haber jugado el jueves, prepara rotaciones: “Necesitamos energía. Hay jugadores que vienen de disputar tres partidos seguidos y el calendario aprieta”, reconoció en la rueda de prensa previa.
El choque estará dirigido por Alejandro Muñiz Ruiz, con Quintero González en el VAR. Un nombre que despierta recuerdos agridulces en el entorno bilbaíno tras una polémica actuación en el Bernabéu.
Con emociones cruzadas y mucho aún por decidir, Mestalla será escenario de un partido que, lejos de ser de trámite, reúne ingredientes competitivos y simbólicos. Para unos, una despedida; para otros, una prueba más de que el hambre de victoria no se sacia con una clasificación matemática.