
Los blanquiazules fueron superiores y merecieron más.
Málaga CF y Real Racing Club se vieron las caras en el partidazo de la jornada 15 de LaLiga Hypermotion. Ambos conjuntos llegaban al duelo con una única derrota en el casillero y con varios de los mejores registros de la competición. Los pupilos de Sergio Pellicer ostentaban el galardón de ser el equipo menos goleado de la categoría y de llevar cinco porterías a cero consecutivas.
En el otro lado del ring llegaba el líder de LaLiga Hypermotion, con siete triunfos consecutivos de visitantes y con unos números escandalosos a la par de históricos en la Segunda División del fútbol español. La vuelta de José Alberto a Málaga también era un aliciente extra, ya que con él estuvo en la campaña que acabó con el trágico descenso del conjunto blanquiazul a la Primera RFEF.
Ezkieta evitó los goles de un colosal Málaga
El pitido inicial del colegiado fue el principio de un partido de altas expectativas. El primer acercamiento peligro del encuentro corrió a favor del conjunto cántabro en el primer minuto de juego, con una sutil vaselina de Íñigo Vicente que tapó el siempre seguro Alfonso Herrero.
Un aviso del Real Racing Club que fue rápidamente contestado por su rival, con un cabezazo de Manu Molina que pasó cerca del poste de Ezkieta en el 2’, si bien el ‘12’ del Málaga se encontraba en posición antirreglamentaria. La línea de los dos equipos estaba clara: presión en bloque alto y asfixiar al rival en la salida de balón.
La telaraña de José Alberto estuvo muy cerca de ver sus frutos con el 8’, con una impecable recuperación de Sangalli que dejó a Karrikaburu en un mano a mano, pero la segada ‘in extremis’ de Álex Pastor desbarató la tentativa racinguista. El ritmo de partido en el primer cuarto de hora era infernal, con los dos equipos tuteándose sin ningún temor.
Los ataques blanquiazules tenían que ser milimétricos, puesto que los pupilos de Pellicer cayeron tres veces en fuero de juego en los primeros 15 minutos, fruto de la línea adelantada del Real Racing Club, cuya altura estaba a la altura del mediocampo.
La línea adelantada del Real Racing Club era sólida, pero el Málaga consiguió encontrar una falla y Yanis Rahmani dispuso de una clarísima ocasión en el 24’. El franco-argelino se plantó mano a mano con Ezkieta, dribló al cancerbero racinguista y cuando todo el estadio cantaba el gol, falló en el golpeo y la mandó al lateral de la portería.
La primera media hora de juego reflejaba a un Málaga que estaba siendo ligeramente mejor que el Real Racing Club y que con el pasar de los minutos, estaba imponiendo su dominio sobre el tapete de La Rosaleda. Los guerreros de José Alberto estaban sufriendo las acometidas blanquiazules y no encontraban el faro de Íñigo Vicente para marcar las diferencias arriba.
El Málaga siguió apretando y ahogando a su rival, cual serpiente en la selva. Roko Baturina se plantó ante Ezkieta en un mano a mano en el 40’, pero el meta del Real Racing Club evitó el gol del ariete croata; instante después, el cancerbero vasco le dijo que no a Julen Lobete con una sensacional intervención con las piernas.
No lo podía creer la afición malacitana, ni los jugadores blanquiazules, ni el propio Sergio Pellicer; si el encuentro fuese a los puntos, los locales tendrían que ir ganando; pero esto es fútbol y aquí no se entiende de merecimientos. El pitido final de Carlos Muñiz Muñoz provocó un aplauso cerrado de La Rosaleda a sus guerreros, que se iban con el cuchillo entre los dientes a vestuarios; por su parte, el líder de la LaLiga Hypermotion salió vivo del primer asalto en el feudo ‘boquerón’.
Las defensas se impusieron a los ataques
José Alberto y Pellicer movieron el banquillo tras el paso por los vestuarios. El técnico rancinguista introdujo a Maguette Gueye y Clement Michelin en sustitución de Sangalli y Pablo Rodríguez, buscando paliar las deficiencias de la primera parte.
Por parte del técnico de Nules, la modificación fue la entrada de Dioni Villalba por Roko Baturina.
El conjunto de Pellicer mantuvo el plan de la primera parte y seguía buscándole las
cosquillas a su rival. Cerca estuvo de pica Julen Lobete en el 48’, pero Ezkieta consiguió cortar el preciso centro de David Larrubia. El líder buscaba dar un paso adelante e igualar la contienda, amparándose en Íñigo Vicente como conector en la
parcela ofensiva.
Pellicer movió nuevamente el esquema táctico en el 57’ dando entrada a Antoñito Cordero y Carlos Puga por Yanis Rahmani y Jokin Gabilondo. La idea del técnico blanquiazul era seguir haciendo daño por el costado zurdo y protegerse por el flanco derecho, puesto que Carlos Puga tenía amarilla. El ‘wonder boy’ del conjunto local dio su primer aviso
nada más salir al terreno de juego, realizando un excelso control, fintando y realizando un disparo que pasó cerca de los dominios de Ezkieta.
El Málaga intentaba una y otra vez buscar alguna fisura en la zaga racinguista, pero la línea coral del conjunto cántabro hacía caer en fuera de juego a los atacantes blanquiazules. El físico estaba empezando a jugarle malas pasadas a los locales, que ya no podían tirar la presión tan adelantada como la primera parte.
Pellicer lo leyó desde el banquillo y decidió quitar a Julen Lobete por Sergio Castel, pasando a jugar con dos puntas. Por su parte, José Alberto buscaba más
frescura y verticalidad, añadiendo al encuentro a Lago Júnior, que fue recibido con pitos por parte de la afición malacitana. La incorporación del marfileño le sentó de maravilla al conjunto cántabro y Michelin Clement tuvo la oportunidad más clara del partido para los suyos. El francés se
asomó al balcón del área en el 72’ y puso un centro envenenado para un Lago Júnior que no lo alcanzó por poco.
Ambos conjuntos llegaban con el empate a cero al tramo final del encuentro y cualquiera de los dos se podía llevar el triunfo. Sergio Castel cazó un balón perdido por el área racinguista, pero la zaga cántabra le negó el gol al ‘25’ blanquiazul. El
contragolpe fue mortal y Maguette Gueye se plantó mano a mano con Alfonso Herrero. El toledano le negó el tanto y Luismi sacó el balón del estadio para alivio de la afición local.
Tocó el toque de corneta el Málaga, liderado en la creación de juego por Manu Molina y en la parcela ofensiva por Antoñito Cordero. El jerezano plantó en el 77’ un envío mortal al corazón del área del Real Racing Club, pero ningún atacante blanquiazul consiguió conectarlo.
José Alberto gastó una nueva bala con la entrada de Suleiman Camara por el “killer” Andrés Martín. Mario García desaprovechó un gol cantado al no conectar bien de cabeza dentro del área pequeña de Alfonso Herrero. Pellicer tomó el testigo y quemó las naves en el 83’ con la incorporación de Aaron Ochoa por David Larrubia.
Los minutos iban pasando y un gol podía marcar la diferencia en el encuentro; Lago
Júnior lo tenía claro y en el 84’ estuvo a punto de romper la balanza con un latigazo
desde la frontal, pero el marfileño se encontró con la respuesta de un colosal Alfonso Herrero.
José Alberto gastó las balas con la entrada de Elkain por Aldasoro a escasos minutos del tiempo de descuento, que fue de tres minutos. Ambos conjuntos lo intentaron, pero ninguno de los dos conjuntos pudo romper las tablas y el partido
acabó como empezó. Los blanquiazules suman 22 puntos y se colocan a tres del
‘playoff’; los visitantes se mantienen en los más alto de la tabla y alcanzan ya las 37 unidades.
Ficha técnica
Málaga CF: Alfonso Herrero; Puga, Nélson Monte, Álex Pastor, Víctor García; Luismi, Manu Molina, Larrubia Rahmani, Julen Lobete; Roko Baturina. También jugaron Dioni Villalba, Antoñito Cordero, Jokin Gabilondo, Sergio Castel y Aaron Ochoa
Real Racing Club: Ezkieta; Sangalli, Castro, Javier Montero, Mario García; Unai Vencedor, Aldasoro, Pablo Rodríguez, Íñigo Vicente, Andrés Martín; Karrikaburu. También jugaron Maguette Gueye, Clement Michelin, Lago Júnior, Suleiman Camara y Ekain.
Goles: 0-0, sin goles.
Árbitro: Carlos Muñiz Muñoz . Amonestó a Sangalli (22’), Mantilla (39’), Luismi (42’), Íñigo Vicente (42’), Puga (48’).