
La lamentable persecución que se estaba organizando en el Cívitas Metropolitano contra el brasileño ha tenido sus consecuencias antes de la celebración del encuentro.
En las últimas horas, LaLiga ha emitido un comunicado oficial condenando y denunciando la campaña organizada en redes sociales con el hashtag #MetropolitanoconMascarilla para provocar que Vinicius pudiera ser insultado sin que ello pudiese acarrear ninguna sanción a sus infractores. La propia competición nacional, como entidad, ha ido más allá y ha solicitado la «detención inmediata de los instigadores de la campaña de odio relacionada con el derbi de Madrid».
¡Chapó, LaLiga! Al igual que se les critica cuando erran o tardan en actuar; en esta ocasión merecen el reconocimiento de haber tomado cartas en el asunto de manera inmediata para intentar evitar males mayores en la noche de mañana. Esta última incitación al odio sobre Vini Jr demuestra que las redes sociales, en nuestros días, se han convertido en una de las armas más peligrosas del planeta y lo peor de todo es que están al alcance de cualquiera. Con esto no quiere decirse que las redes sean negativas para la sociedad, sino que un mal uso de ellas puede acabar resultando fatal.
¡Basta la persecución sobre Vinicius!
Hace dos años se colgó un muñeco con su nombre y su camiseta de un puente cercano a Valdebebas en una clara amenaza de muerte; la temporada pasada se le insultó prácticamente en cada campo que jugó de LaLiga, con mención especial para Mestalla…; qué será lo próximo. Por qué se supone que este chico debe seguir aguantando esta persecución sin precedentes y, para colmo, acabar siendo el «malo» de una historia mal contanda.
Muchos justifican estos hechos tildándole de «provocador» y otros intentan no darle demasiada importancia alegando que «son unos pocos». Sin embargo, lo cierto es que esos «pocos», casualmente, acaban haciendo de las suyas en todos los estadios de LaLiga. Doce denuncias durante una misma temporada en distintos campos de la competición por insultos racistas sobre Vinicius no solo evidencian lo que acaba de enunciarse, sino que también deberían hacernos reflexionar como sociedad sobre el acoso que recibe el futbolista del Real Madrid.