El submarino amarillo, tras caer derrotado en San Mamés, acumula tres partidos sin ganar en competición doméstica.

El Athletic Club de Bilbao fue el encargado de sumir al conjunto de Marcelino García Toral en la que es, hasta el momento, la peor racha de la temporada. Un encuentro que habló bien de la propuesta de fútbol de los groguets, pero que no fue suficiente para no ser doblegados por los leones gracias a los goles de Aitor Paredes e Iñaki Williams.

Esta derrota viene precedida de la estrepitosa eliminación en Copa del Rey a manos del Pontevedra (equipo de 2RFEF), el pasado 4 de Diciembre (1-0). Anteriormente no habían sido capaces de llevarse la victoria en La Cerámica ante el Girona después de haberse puesto con dos goles de ventaja por delante gracias a los tantos de Barry y Baena. Los catalanes lograron empatar con Van de Beek y Krejci como responsables de los tantos (2-2).

Una semana antes, el resultado fue idéntico, pero con los roles intercambiados. El submarino amarillo visitó El Sadar y vio como un Ante Budimir estelar los ponía, en veinte minutos, con un 2-0 en contra. En el segundo tiempo Álex Baena recortaría distancias en el marcador mientras que Gerard Moreno, con un penalti en el 93′, igualaría la contienda (2-2). Esta ristra de resultados deja al Villarreal con un pobre balance de 2 puntos de 9 posibles. Para encontrar la última victoria del Villarreal nos tenemos que remontar hasta el 9 de Noviembre, cuando sometieron al Deportivo Alavés con goles de Ilias Akomach, Parejo y Santi Comesaña. Esto significa que los groguets acumulan más de un mes sin celebrar un triunfo.

A consecuencia de estos últimos encuentros sin encontrar el camino de la victoria, Marcelino y sus pupilos marchan quintos en la tabla clasificatoria. Lejos de lo que prometía el arranque liga.