
El Real Madrid venció 2-1 al Atlético en la ida de los octavos de final de la Champions League en un partido en el que los rojiblancos fueron superiores durante gran parte del encuentro. Sin embargo, una genialidad de Brahim Díaz y la entrada de Luka Modric cambiaron el rumbo del duelo.
Atlético dominante, pero sin premio
El encuentro comenzó con el Madrid golpeando primero. En el minuto 4, Rodrygo aprovechó un pase al espacio de Valverde, dejó atrás a Javi Galán y definió con calidad ante Oblak. Pese al gol temprano, el Atlético no se descompuso y poco a poco fue ganando terreno. Julián Álvarez, muy activo, logró el empate con un gran disparo ajustado al palo en la primera mitad, reflejando el dominio rojiblanco en esos minutos.
Brahim y Modric cambian el guión
El inicio del segundo tiempo no cambió la tónica: el Atlético siguió controlando el juego mientras el Madrid no encontraba su ritmo. Pero cuando peor lo pasaban los blancos, Brahim Díaz sacó un destello de calidad. En una jugada individual dentro del área, dejó atrás a varios defensores y definió con precisión para el 2-1 en el minuto 54.
El tanto no sólo cambió el marcador, sino también el estado anímico de los blancos. Ancelotti introdujo en el campo a Modric, quien dio equilibrio y control al equipo, permitiendo que los locales recuperaran el dominio del partido.
Todo se decidirá en la vuelta
Pese a los intentos finales del Atlético, que estuvo cerca del empate con ocasiones de Griezmann y Giménez, el marcador no se movió. El Real Madrid llegará al Metropolitano con una ventaja mínima, mientras que los de Simeone confían en darle la vuelta a la eliminatoria ante su afición.