
En una noche espesa y sin grandes alardes, el Athletic Club consiguió una victoria clave ante el Deportivo Alavés (1-0) en San Mamés. Un tanto en propia puerta de Manu Sánchez, tras una jugada hilvanada con precisión quirúrgica por Oihan Sancet, permitió a los de Ernesto Valverde sumar tres puntos vitales para mantener viva la llama europea, consolidándose en la cuarta plaza con tres unidades de margen sobre el Villarreal.
El partido, de ritmo plano y escaso en ocasiones, reflejó el desgaste físico y mental que arrastra el conjunto bilbaíno en este tramo decisivo de la temporada. La ausencia de figuras determinantes como los hermanos Williams, Álex Berenguer y Beñat Prados obligó al técnico rojiblanco a tirar de cantera y alternativas ofensivas como Djaló, Canales y Olabarrieta. Sin embargo, el rendimiento del tridente inicial fue limitado y el Athletic apenas generó peligro más allá de algunas acciones a balón parado.
Enfrente, un Alavés serio y ordenado, consciente de lo que se jugaba. Los de Eduardo Coudet arrancaron el encuentro con una doble oportunidad clarísima en el primer minuto, desactivada por Unai Simón y Yeray. A partir de ahí, se replegaron y navegaron con comodidad en un encuentro que se encaminaba hacia el empate sin goles.
Todo cambió con la entrada de Sancet en el minuto 67. El navarro, recién recuperado de lesión, revolucionó el partido con su primera intervención decisiva. En el 71’, combinó con Galarreta y habilitó a Guruzeta con una acción que destiló clase. El remate del delantero no encontró portería, pero Manu Sánchez, al intentar despejar en el segundo palo, acabó introduciendo el balón en su propia meta.
San Mamés, consciente del valor de estos tres puntos, celebró el gol con la pasión de las grandes citas. Sancet, nombrado MVP del encuentro, fue el protagonista indiscutible de una noche que, pese a no brillar en lo colectivo, volvió a demostrar su capacidad para cambiar el signo de un partido.
Mención especial también para Maroan Sannadi, uno de los más destacados del choque, siempre activo en el frente de ataque y generando preocupación constante en la zaga albiazul. En contraste, Djaló volvió a ofrecer una versión discreta y fue sustituido en la segunda mitad.
Valverde, cauto como siempre, evitó hacer cábalas sobre la Champions. “Hay que ganar el siguiente partido, nada más. Hoy era vital volver a sumar tras una derrota dolorosa”, subrayó en sala de prensa. También mostró confianza en poder recuperar pronto a los Williams, claves para el tramo final del curso.
Por su parte, el Alavés queda al borde del abismo, a un solo punto del descenso con tres jornadas por disputar. Un resultado cruel, pero reflejo de una segunda mitad en la que no encontró respuestas ofensivas.
Ficha técnica:
Athletic Club 1 – 0 Deportivo Alavés
Gol:
1-0, min. 71: Manu Sánchez (en propia puerta).
Athletic Club:
Unai Simón; De Marcos, Vivian, Yeray, Yuri; Galarreta (Vesga, 93’), Jauregizar; Olabarrieta (Guruzeta, 55’), Canales (Sancet, 67’), Djaló (Unai Gómez, 55’); Sannadi (Lekue, 93’).
Alavés:
Sivera; Mouriño, Garcés, Diarra, Manu Sánchez (Tenaglia, 72’); Blanco (Carlos Martín, 77’), Guevara; Vicente, Guridi (Cabanes, 87’), Aleñá (Protesoni, 87’); Toni Martínez (Villalibre, 72’).
Árbitro: José Luis Munuera Montero (Comité Andaluz). Amonestó a Djaló (33’) y a Guevara (93’).
VAR: Carlos Del Cerro Grande (Comité Madrileño).
Estadio: San Mamés, Bilbao.