El Athletic Club afronta este jueves (21:00 h) en Old Trafford uno de los mayores retos de su historia reciente: remontar un 0-3 ante el Manchester United en la vuelta de las semifinales de la UEFA Europa League. La empresa ya era complicada tras la dura derrota en San Mamés, pero las múltiples bajas que arrastra el conjunto de Ernesto Valverde elevan aún más la exigencia para un equipo que no renuncia a soñar.

Los rojiblancos no podrán contar con cuatro piezas fundamentales: los hermanos Iñaki y Nico Williams, Oihan Sancet (todos lesionados) y Dani Vivian (sancionado). A ellos podría sumarse Unai Simón, suplente habitual en la competición, ya que Valverde apostará de nuevo por Julen Agirrezabala en la portería. “Es el partido más importante de la temporada y si alguno hubiera podido forzar, estaría aquí”, aseguró el técnico en la rueda de prensa previa, dejando claro que no ha habido concesiones.

La situación obliga al Athletic a firmar una actuación perfecta: necesitan vencer por tres goles para forzar la prórroga y por cuatro para pasar directamente. El desafío es mayúsculo, pero Valverde insiste en la importancia de centrarse en los que sí están disponibles. “Lo que nos pasó en la ida les puede pasar a ellos ahora. Esto es fútbol, y puede pasar cualquier cosa”, afirmó con un punto de optimismo.

El técnico, que ya vivió una histórica victoria en este mismo escenario en 2012, se aferra a la fe y al trabajo colectivo como claves para pelear por un billete a la final, que se disputará en San Mamés el 21 de mayo. “No podemos marcar el segundo sin antes hacer el primero”, apuntó, consciente de que cualquier posibilidad pasa por empezar bien el partido.

Aunque el contexto sea desfavorable, el Athletic cuenta con un factor que nunca falla: su afición. Más de 4.000 seguidores rojiblancos estarán en las gradas de Old Trafford, dispuestos a empujar al equipo como lo han hecho durante toda la competición. “Cuando uno ve a esta gente animar, se convence de que todo es posible”, reconocía Valverde.

El Manchester United, por su parte, llega con una ventaja cómoda pero no quiere confianzas. Los de Rubén Amorim han mostrado ciertas debilidades defensivas esta temporada y no se fían de un rival que ha demostrado carácter en los momentos difíciles.

La historia, las estadísticas y las bajas están en contra del Athletic, pero los partidos no se ganan sobre el papel. Y en el ‘Teatro de los Sueños’, el equipo bilbaíno quiere demostrar que aún queda algo por contar.