El Deportivo Alavés se encuentra en una situación complicada de cara a su próximo enfrentamiento contra el Barcelona, debido a las múltiples bajas en su línea defensiva. Las lesiones han castigado severamente al equipo vitoriano, que podría llegar al crucial choque del domingo con varios de sus defensores clave en duda.

Aleksandar Sedlar y Abdel Abqar, quienes formaron la pareja central en el último encuentro liguero frente al Getafe, tuvieron que abandonar el terreno de juego por molestias musculares y aún no se han reincorporado a los entrenamientos grupales. Ambos jugadores se encuentran realizando ejercicios específicos en un intento por estar disponibles para el partido en Mendizorroza, pero su participación sigue siendo incierta.

A la lista de lesionados se suma Hugo Novoa, quien también arrastra problemas físicos desde hace varias semanas. El lateral ya fue descartado en la jornada anterior y su presencia contra los azulgranas está en duda, lo que complica aún más los planes del técnico Luis García Plaza.

La situación defensiva del Alavés se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para García Plaza. A lo largo de la temporada, la retaguardia del equipo ha sido la más afectada por las lesiones, un problema que ya se evidenció en partidos anteriores, como en la ausencia de Nahuel Tenaglia ante el Real Madrid debido a una sobrecarga, aunque el argentino ya se ha recuperado.

Con el Barcelona liderando la tabla de LaLiga y con 25 goles anotados en las primeras ocho jornadas, el reto para el Alavés es mayúsculo. García Plaza podría verse obligado a modificar significativamente su defensa si Sedlar, Abqar o Novoa no logran recuperarse a tiempo. Entre las posibles soluciones, el técnico madrileño baraja opciones como incluir a Mouriño o Diarra en el once titular, o bien recolocar a Tenaglia como central, devolviendo a Novoa al lateral derecho si su condición física lo permite.

El partido, programado para este domingo a las 16:15 horas en el estadio de Mendizorroza, llega en un momento crucial para el equipo vasco, que buscará hacer frente al poder ofensivo de los catalanes a pesar de las dificultades. La incógnita sobre la disponibilidad de sus defensas clave se mantendrá hasta los últimos momentos previos al encuentro.