El centrocampista galo del Real Madrid ha apurado en su proceso de recuperación y estará disponible para enfrentarse al Atlético de Madrid.

Entre tantas lesiones que están condicionando y mermando al conjunto blanco en este arranque de temporada, por fin la enfermería comienza a liberarse con el regreso de un futbolista vital para los intereses de la entidad merengue de aquí a final de temporada. 

Eduardo Camavinga cayó lesionado en la previa de la final de la Supercopa de Europa contra el Atalanta y, como consecuencia, el francés no ha debutado en partido oficial esta temporada. Parecía ciertamente complejo, pero el esguince de su rodilla ha ido evolucionando de manera satisfactoria y qué mejor manera de volver que hacerlo en un derbi capital contra el Atlético de Madrid. 

Eduardo Camavinga, el comodín de Ancelotti.

En un Real Madrid tan plagado de estrellas, muchos hablan de Mbappé, Bellingham, Vini, Rodrygo…, pero pocos toman consciencia de la importancia en este equipo de un futbolista como Eduardo Camavinga. El nuevo ‘6’ blanco ha demostrado, desde su llegada al club blanco, ser un futbolista absolutamente diferencial, capaz de romper líneas de presión con una facilidad aplastante a través de sus vertiginosas conducciones, capaz de ofrecer distintas soluciones al equipo gracias a su enorme versatilidad y, sobre todo, ejercer de termómetro, siendo capaz de cambiarle el ritmo a los partidos y meter una marcha más cuando es necesario para revolucionar o agitar los encuentros. 

Eduardo es uno de esos tipos especiales, simpáticos, risueños, carismáticos… que logran transmitir esa felicidad y alegría tanto al vestuario como a una afición que le quiere como a uno de sus grandes ídolos. Por todo ello, el regreso de Camavinga en un momento tan crucial de la temporada, más si cabe tras el varapalo de la baja de Mbappé, resulta tan importante en clave madridista.

Foto: Real Madrid.