
El Atlético de Madrid logra volver a sumar de tres con un gol de Julián Álvarez en el 90 que permite a los del Cholo llegar al derbi con vida en LaLiga. Injusto castigo para el Celta de Vigo que fue superior en todo el encuentro.
Este Celta de Vigo dirigido por Giráldez no solo está consiguiendo sorprender a sus rivales, sino que también ha logrado enganchar e ilusionar a su propia afición. Por ello, Balaídos no podía lucir mejor en la noche de hoy para hacerle saber al Atlético de Madrid que, si quería revertir su situación en liga y sur de tres en Vigo, tendría que hacer las cosas muy bien porque los locales iban a ponerles las cosas muy difíciles.
El Atlético de Madrid, por su parte, era consciente de que, a pocos días de recibir al Real Madrid, LaLiga podía escaparse de manera definitiva en el feudo gallego. En caso de no sumar de tres en la noche de hoy, los del Cholo dormirían a ocho o nueve puntos del líder; una distancia que, a estas alturas de la competición y con sus dos principales competidores a velocidad de crucero, podía resultar insalvable de aquí a final de temporada.

El Celta no logró materializar su dominio aplastante.
Los primeros 45 minutos tuvieron una tónica predominante que, a decir verdad, acabó alargándose durante todo el encuentro: el Celta asumió el paso del partido y el Atlético de Madrid propuso un bloque bajo, renunció a la posesión y limitó sus opciones a la contra.
Desde el primer minuto de partido los de Giráldez dejaron claro que no les valía otra cosa que no fuera ganar. El conjunto vigués se hizo dueño y señor de la sala de máquinas y monopolizó la posesión de balón. Sin embargo, todos estos factores tan positivos en un equipo que sigue sumando grandes sensaciones en este arranque liguero acabaron sirviendo de poco, puesto que todo este dominio celeste apenas se tradujo en ocasiones claras para los locales.
La ocasión más clara que se le puede apuntar al Celta en la primera parte es una acción de Iago Aspas en la que Oblak se ve obligado a intervenir de manera decisiva para evitar que el de Moaña subiera el primero al luminoso. Tanto el propio Aspas, que por cierto cumplía en la noche de hoy ni más ni menos que 500 partidos con la elástica celeste, como Borja Iglesias, jugaron un papel indispensable en el partido ofreciendo soluciones a los suyos, cayendo mucho a recibir, ejerciendo como pívot para dejar de cara y lanzar a los hombre de banda… en definitiva, el encuentro en el día de hoy de la dupla de ataque es una auténtica recital de movimientos, trabajo sin balón y sacrificio lejos de la portería rival que debe llevar a cabo un «nueve». No obstante, la parada de Oblak y la proyección prácticamente nula del Atlético de Madrid en labores ofensivas provocó que el marcador no cambiara durante esta primera parte.
Julián Álvarez empaña el partidazo de los locales.
Lejos de lo que muchos podrían pensar, Diego Pablo Simeone decidió no modificar nada en el descanso y, por tanto, salir con los mismos 11 protagonistas al terreno de juego. Esto supuso, evidentemente, que el conjunto rojiblanco continuara replegado en su propio campo, renunciando a la posesión y a la pugna por hacerse con el dominio medular; y el Celta tocara y tocara sin terminar de lograr penetrar el muro defensivo que habían erigido los visitantes.
El paso de los minutos hacía que LaLiga y, sobre todo, el Barça y el Real Madrid (sus principales competidores en la lucha por esta competición) comenzaran a escaparse lentamente. Sin embargo, para sorpresa de muchos, al cuadro colchonero tampoco se le vio notablemente estresado o nervioso con ese empate que cada vez parecía tomar más forma. Es decir, los futbolistas del Atleti se mostraban impasibles ante el que iba a ser el cuarto pinchazo en siete jornadas disputadas.
Tal vez, la única gran noticia en este Atlético de Madrid al que se le ha visto falto de ritmo e intensidad sea el gran partido de Griezmann. El ariete galo estuvo muy participativo, sacrificado en tareas defensivas y, para completar su destacad actuación, asistió a Julián Álvarez para que el argentino enviara el esférico al fondo de las mallas en el último suspiro del encuentro y diera tres puntos vitales a los suyos para no desengancharse de la lucha por LaLiga.
Finalmente, cabe destacar por parte del conjunto local que este gran partido del Celta más allá del resultado, se ha producido con la introducción de seis cambios en el once con respecto a los once elegidos frente al Athletic. Muchos podrán pensar que este elevado número de sustituciones de una alineación a otra podría señalar a algunos futbolistas o reflejar inestabilidad por el hecho de no dar con la tecla de su one de gala, pero nada más lejos de la realidad. Giráldez tiene la consigna clara de dar minutos y oportunidades a todos y, hasta el momento no le están fallando. Buena prueba de ello es ver cómo una defensa completamente renovada con Carreira en el lateral diestro, Manquillo y Marcos Alonso en el eje de la zaga y Hugo Álvarez en el carril zurdo, perfil opuesto al que suele ocupar habitualmente. Todos ellos respondieron con creces a la titularidad que les ofreció su entrenador, pero son conscientes de que si ese gran fútbol que despliegan no acaba materializándose en puntos como ha ocurrido en estas dos últimas jornadas, GIráldez tendrá que seguir haciendo cambios y modificando algunos detalles para volver a ser la apisonadora que comenzaron siendo en las dos primeras jornadas.
FICHA TÉCNICA
Alineación Celta: Guaita, Alonso, Starfelt, Manquillo, Hugo Álvarez, Sergio Carreira, Hugo Sotelo, Beltrán, Swedberg, Borja Iglesias y Iago Aspas.
Entraron desde el banquillo: Alfonso Gonzales, Javi Rodríguez, Anastasios Douvikas, Moriba y Damián Rodríguez.
Alineación Atlético de Madrid: Oblak, Reinildo, Giménez, Le Normand, Molina, Simeone, Gallagher, Koke, LLorente, Sorloth y Griezmann.
Entraron desde el banquillo: Julián Álvarez, Rodrigo Riquelme, De Paul y Ángel Correa
POST PARTIDO: CLAUDIO GIRALDEZ , entrenador del RC Celta de Vigo:
«Puedo reconocer todos los méritos que hemos hecho, pero me voy enfadado y con la sensación de que nos tenemos que exigir más. Lo normal es que este partido lo ganes y no lo hemos ganado. Estos equipos te penalizan el primer error que cometes»
