
«Lejos de casa, con mi Sevilla y mi afición muy presentes, mi corazón se agita más fortalecido que nunca por las muestras de cariño recibidas en Nervión hace solo una semana. Y es que el amor a mi Sevilla FC me hace comprender los motivos de por qué mi gente me quiere tanto. Por eso, mis sentimientos sevillistas siempre seguirán a flor de piel, y es que mi afición me llevó al límite al sentir la felicidad plena en una tarde donde creí flotar sobre el Pizjuán. Pero lo vivido esta tarde en el Bernabéu ha sido una bendita locura. No recuerdo haber visto algo así en un campo rival. Por eso, siento la necesidad de agradecer a los aficionados del Real Madrid su entrega y su reconocimiento a mi persona en un recuerdo que será inolvidable. Igualmente gracias a los jugadores y cuerpo técnico del club por su participación en el homenaje que he recibido. Hago extensiva mi gratitud a todos los empleados de la entidad madridista que han colaborado en la organización del evento. Mis últimos minutos como futbolista profesional me han servido para recordar todas las alegrías vividas con mi Sevilla y con la Selección. Hoy únicamente puede expresarse que hacer feliz a tanta gente es algo único, porque rememorar cada día este reconocimiento general me permite vivir tremendamente dichoso».
